Conoce la importancia de Esperar en Dios

Hoy es un buen día para que te aferres a Cristo aun si tu ánimo no era el más alentador. Un artículo para reflexionar y comenzar con nuevas fuerzas tu día.

Caminar con Dios no es tan fácil como uno puede imaginar, requiere de esfuerzos, sacrificios, luchas, lágrimas pero también alegrías, gozo, esperanza, amor y sobre todo conocer la presencia de Dios, aprender que está con nosotros a pesar de las adversidades y que cumplirá todas sus promesas.

Puede que en el día de hoy te encuentres agotado, desanimado, puede que ya te hallas cansado de esperar y quieras encontrar la solución con tus propios meritos, y la respuesta que encuentras es que no es posible.

Aun debes saber lo más importante, que vale la pena esperar, a pesar de que el enemigo coloque obstáculos en el camino para que no alcances tus metas, sigue en ante al adversidad, avanza, no te quedes paralizado esperando que algo distinto; las pruebas llegan a nuestra vida con el fin de conocer el Poder de Dios manifestándose en nuestras vidas, no para que nos lamentemos y pensemos que no podemos llegar más lejos, porque solos nada podemos, pero la mano de Dios lo hace posible de suyas son las fuerzas.

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Hoy es un buen día para que te aferres a Cristo aun si tu ánimo no era el más alentador. Pon tu esperanza en la roca firme, aunque no veas los resultados que llevas esperando, confía en el Todopoderoso que conoce sus planes para contigo. Dios nunca falla, sigue sirviéndole al señor, obedece, busca su presencia, haz el trabajo que tengas al alcance de tu mano y a su tiempo Dios te responderá con Poder.

Recuerda que esta vida es transitoria, acepta la voluntad de Dios, los cambios en tu vida, y los planes del Señor; a su tiempo el se manifestará con su luz maravillosa para darte entendimiento y seguridad, y no te apartarás de sus caminos si haces su voluntad, hasta llegar a sus brazos, a la vida eterna, lo verdadero y eterno, por los siglos de los siglos.

¨Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán¨ Isaías 40:31.

Autora: J. Terán

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