La Perseverancia es la clave de la Salvación

Para interpretar la bíblica correctamente debe leer un pasaje en su contexto. En este caso hace referencia Pablo a que los cristianos filipenses llevasen una vida “digna del Evangelio de Cristo”...

¿A qué se refiere Pablo cuando dice “ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor” (Filipenses 2:12). ¿Cómo puede ser salvo por las obras, aún cuando Pablo dice en diferentes versículos que la salvación es por fe?

Para interpretar la bíblica  correctamente debe leer un pasaje en su contexto. En este caso hace referencia Pablo a que los cristianos filipenses llevasen una vida “digna del Evangelio de Cristo” (1:27).

Esto quiere decir, apartar a un lado el egocentrismo, manifestar a  Cristo en todo lo que hace, hasta la muerte de usted mismo, de su propio entendimiento u opinión.

La advertencia de Pablo es con palabras directas al corazón: no den por determinada su salvación. Ocuparse con seriedad de su salvación sabiendo que esto requiere de su vida: “ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor” (2:12).

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La advertencia del apóstol es seguida por la afirmación del poder de Dios y su manifestación en su vida: “porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad” (2:13).

El apóstol Pablo nos enseña  las buenas nuevas de salvación por la gracia, a través de la fe. Pablo en su ministerio proclamó que la salvación no podía ser por otro camino que sea la gracia, y que la aceptación del pecador por parte de Dios no es algo merecido, sino que siempre es algo de Dios. Dos epístolas como Romanos y Gálatas, dedicadas a estas buenas nuevas de la gracia salvadora de Dios. A los Efesios les escribió: “Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios, no por obras, para que nadie se jacte” (Efesios 2:8, 9).

¿Entonces qué quiso decir el apóstol con “ocupaos en vuestra salvación”? Hace referencia a una vida y un estilo de vida consistente con las demandas de la fe. Es decir, la salvación es mediante la fe; usted es salvo por la gracia de Dios. Su práctica de fe debe pasar del creer al vivir; debe vivir su salvación. Eso involucra un estilo de vida de obediencia, así como nuestro gran modelo –Jesucristo– quien obedeció inclusive hasta la humillación y la muerte (Filipenses 2:5-13). Aún más: la caminata cristiana es su responsabilidad personal; nadie más puede hacerla por usted.

“Ocupaos en vuestra salvación”, vivan una vida consistente en oración, velando para el gran día del Señor”. El creyente es llamado a ser diligente, a buscar la voluntad de Dios, ocupándose de su propia vida espiritual, siguiendo las enseñanzas de la palabra para una vida cristiana acorde a lo que Dios quiere.

La responsabilidad de cada creyente es procurarse de su salvación “con temor y temblor”.  No nos debe engañar la confianza humana o complacencia en el camino hacia el cielo. El temor y temblor deben dirigir el caminar cristiano sabiendo que Aquél que ha comenzado una “buena obra en ti” (Filipenses 1:6) va a  terminarla. Este énfasis en el trabajo de Dios en la vida de un cristiano (1 Corintios 12:6, 11; Gálatas 2:8; Efesios 1:11, 20) nos da la seguridad en Dios de nuestra salvación –el comienzo, la continuación y la culminación– son asegurados por la gracia de Dios para todo aquél que crea en él y camine con él.

Entonces nos ponemos bajo el poder de Dios, y así reconocemos su gracia y misericordia, entendiendo que la voluntad y el logro, el principio y el fin, la fe y la revelación, las preguntas y las respuestas, la búsqueda y el encuentro provienen de Dios y las hace manifiestas él a su tiempo y forma. El hombre no puede hacer nada por sí solo. Un buen comienzo es reconocer a Dios en nuestra vida, que él tiene el control de todo, y bajo su mano estamos día y noche. Aún Dios nos espera cada día para que busquemos su rostro y nos enseñe su camino a la salvación.

John M. Fowler

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