Ein Hanya fue considerado el sitio donde el eunuco etíope fue bautizado por el evangelista Felipe, como se describe en Hechos 8:26-40.
Arqueólogos desenterraron una piscina antigua cerca de Jerusalén, donde el evangelista Felipe habría bautizado al eunuco etíope. El hallazgo es parte de un parque natural que fue inaugurado el pasado miércoles luego de 5 años de excavaciones en Ein Hanya, en las montañas de Judea.
Además de la piscina antigua, la Autoridad de Antigüedades de Israel reveló otros hallazgos bíblicos, como el capitel (extremo superior de una columna) típico de las estructuras reales de la era del Primer Templo y una de las monedas más antiguas ya descubierta en Jerusalén.
El hallazgo más relevante fue el gran sistema de piscinas de la Era Bizantina encontrado en el lugar. «Esta piscina fue construida en el centro de un complejo espacioso a los pies de una iglesia que se encontraba aquí. Columnatas cubiertas fueron construidas alrededor de la piscina para dar acceso a las alas residenciales «, declaró la directora de la excavación, Irina Zilberbod.
Zilberbod señaló que la piscina puede haber sido utilizada con varios fines como irrigación, baños, paisajismo y ceremonias bautismal.
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«Algunos comentaristas cristianos identificaron a Ein Hanya como el lugar donde el eunuco etíope fue bautizado, como se describe en Hechos 8: 26-40», según el arqueólogo israelí Yuval Baruch.
«El bautismo del eunuco por Felipe fue uno de los eventos clave en la propagación del cristianismo. En consecuencia, identificar el lugar donde esto sucedió fue una ardua labor para los estudiosos ocupados por muchas generaciones hasta convirtirse en un punto común en el arte cristiano «, añadió Baruch.
Muchos de los hallazgos revelados por los arqueólogos fueron datados en la época del Primer Templo, unos 2.400 a 2.800 años atrás. El principal hallazgo de ese período es el fragmento de un capitel, que es un elemento artístico típico de las estructuras y propiedades de los reyes de aquel período.
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Los arqueólogos consideran que Ein Hanya pudo haber sido una propiedad real durante el período del Primer Templo. «Después de la destrucción del Primer Templo, el asentamiento fue transformado en una propiedad que era habitada por judíos», indicó la Autoridad de Antigüedades de Israel.
Otro descubrimiento significativo de ese período es una rara dracma griega, descrita como una de las monedas más antiguas halladas en Jerusalén, fechada entre 420 y 390 a.C.
En la excavación se descubrieron más monedas, cerámicas, vidrios, tejas y piezas de mosaico del período bizantino, permitiendo a los arqueólogos decir que fue durante ese período (siglos 4 a 6 dC) que el lugar alcanzó su apogeo.
Las excavaciones y trabajos de conservación se realizaron entre 2012 y 2016. Actualmente, el lugar forma parte del Parque Nacional del Valle de Refaim, al suroeste de Jerusalén, y será abierto al público gratuitamente dentro de unos meses.
Fuente Guíame
