El actual presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, causó revuelo con su discurso al provocar la ira contra los cristianos de su país. En un discurso polémico, prometió renunciar si alguien puede probar que Dios existe.
Duterte, de 73 años de edad, cuestionó las bases de la fe cristiana, aunque no es la primera vez que lo hace. El discurso anterior había ridiculizado el concepto de pecado original, cuando llamó a Dios de «idiota».
En la ocasión, un obispo católico definió al líder filipino como «psicópata». Luego del discurso, algunos grupos cristianos pidieron que se disculpara y respondió con total ligereza: «ni en un millón de años».
En este último discurso, durante la apertura de un evento de ciencia y tecnología, dijo que cedería el cargo inmediatamente si alguien prueba que «estuvo en el cielo, conversó con Dios o lo vio personalmente».
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«Sólo necesito un testigo que diga: Aquellos tontos de la iglesia mandaron que yo fuera al cielo y hablara con Dios. Dios realmente existe. «Nosotros sacamos una foto juntos y yo traía una selfie», manifestó con ironía el presidente.
A continuación, criticó a la Iglesia Católica, preguntando por qué los fieles están obligados a donar dinero a la Iglesia. «Si estás realmente ayudando a la gente, ¿por qué le piden dinero», cuestionó.
Sin embargo, él niega ser ateo, diciendo creer en una «mente universal», que no cree que sea el Dios de la Biblia.
Las persecusiones se han de manifestar, dice la biblia, más aun en los tiempos finales. Oremos por nuestros hermanos de todo el mundo.
Fuente Gospel Prime
